jueves, 13 de junio de 2013

Caminata por el Señor de Qoylluriti

El primer viaje de la nueva temporada de " En Ruta" y mi primera caminata de la vida. Todos pariríamos recuerdos vírgenes. La verdad no me preocupó, sólo sentía ansias por que ese día llegara. Aventura es aventura y lo nuevo no se mide en otra regla más que el WUUJUUU ( celebremos). 
Percy

SOY UN OSO
 La alarma me despertó a las 7 a.m. y  a Percy a los 2 minutos. Tenía que acompañarme al Baratillo para comprar ropa que me abrigara. No miento. El tema del señor frío me tenía preocupada. Soy un cubito de hielo, friolenta como nadie. Al final no pude ir al baratillo, pero Larry y Eli salvaron la velada y me prestaron ropa de Scarlette, la hija de ambos. Dieron las 9 p.m. y me convertí en un oso polar con un billón de capas de ropa: licra,un bividi, una polar, un corta viento y una casaca con corta viento y polar. Las piernas no se salvaron: panty de lana, leggin negro y overall cortaviento.  Cerramos broche de oro con guantecitos, bufanda y chullo.
La hora pactada para la partida 9.30 p.m. una muy cusqueña calle Pardo es el punto de encuentro para que el bus nos recoja.

PÁNICO
El bus llegó. A embarcar más de 15 pabluchos y su aguda voz, casi 400 seguidores de la Caja Municipal de Cusco ( se organizan todos los años para la peregrinación), Percy, yo y una cantidad impresionante de donaciones para las comunidades aledañas. 
Nos esperan tres horas de viaje, tiempo en el cual pretendíamos lograr algo de sueño. Sin embargo, yo no lo logro; el pánico me altera: en mi somnolencia he siento la velocidad en el pecho, las pronunciadas curvas me espantan. Me paro, respiro, esto es Mahuayani, son las dos de la madrugada, hemos llegado.

VOLUNTAD
Ya fuera del bus mido el frío, no esta del todo tan mal. Sonreí y empezamos a dirigirnos a la senda. No se veía absolutamente nada. El primer tramo fue una colina pequeña; luego, una millonada de escaleras ( no, no eran tantas) subí tranquila, concienzuda, auto motivándome.  Después, la subida al nevado. Los primeros dos kilómetros son sólo subida, subida y subida. Las piernas esforzándose, el frío, mi nariz goteaba por el contraste entre el calor de mi cuerpo y la temperatura del ambiente, el aire congelado lo sentía en los pulmones, pero comencé a sudar. Moría de calor, pero (RECOMENDACIÓN: no se desabriguen en altura y con frío a menos que planeen enfermarse) sólo me quedaba continuar.

TRANCE
Me separé de Percy después de hacer unas tomas. Caminé sola un buen rato hasta que entre en trance. No escuchaba, ni veía nada excepto la luz de mi linterna que controlé tapándola con los dedos. Sólo caminaba. Cuando reaccioné fue por que casi resbalo en un pequeño riachuelo. Casualmente miré hacia arriba y el cielo (puede sonar típico y trillado), pero qué cielo. Estaba tan espectacularmente adornado por el brillo de las estrellas y el sonido del río a un  lado que siempre nos acompañó. Fue el momento más romántico e intimo que he tenido a solas. No sentía ni el dolor, ni el cansancio.

SE CAE EL CIELO
Me reencontré con Percy para hacer una que otra toma con los peregrinos. Conocimos a una joven que se quedó con nosotros por que su linterna se había perdido. Entre jajaja y jijiji ¡OH SORPRESA NIEVE !  Quise tomarme fotos, pero el lente de la cámara se condensó. Confieso que no había tenido la oportunidad de estar en medio de una nevada. Fue pequeña, pero no dejó de ser inspiradora. Y continué la caminata. La diferencia esta vez es que no solo alumbraba el suelo si no que alcancé el ángulo más conveniente para ver cada copo alumbrado y el pasaje por donde pasaba.

OVNI
En mi cabía la posibilidad de ver un ovni ( muchas personas han compartido anécdotas de vistas similares y son fuente totalmente confiable). Estaba preparada para todo excepto para lo que realmente vi pasar (adivinen), una moto china llevando a una señora. Me quedé sorprendida paralizada. No atiné a nada, pero la próxima vez no iba a dejarla pasar. Yo tenía que preguntar. Así fue, me quedé en medio del angosto tramo para que la moto no pasara. Cobraba 15 soles hasta cierto punto, no llegaba a la iglesia (el último paradero). Asumo que no llegaba hasta la iglesia por la lejanía aún estábamos en el kilómetro 2. Le agradecí y continué caminando con mi curiosidad satisfecha

DE ALGO TENÍA QUE OLVIDARME
Sentí un mensaje de mi estomago. RECOMENDACIÓN: no coman carne  cuando planeen estar en altura, tampoco coman ají de Huacatay en la noche anterior. Se llenarán de gases (carita triste). Me había olvidado de llevar hojas de coca. Me senté y le pregunte a cada persona que pasaba por hojitas. Hasta que finalmente me dijeron si tengo. Tomé una pocas para chacchar.

NO TE VAYAS POR FAVOR
Habían pasado unas tres horas. Me reencontré con Percy nuevamente. Y mi voluntad se fue junto con la nevada. Justo pasó el niño de la moto, miré a Percy, y paré la moto. Empecé a caer en tentación. Mientras intentaba negociar el precio pensaba si debía seguir caminando o tan fácil como subir a la motito y llegar en pocos minutos. Pequé. 

7 MINUTOS
Llegué en casi nada. El recorrido estuvo lleno de gente caminando que por cierto  no lucía cansada. Recordé las pequeñas entrevistas que les hice a varios de ellos. Me comentaron que era su sexto año de peregrinación así que me parece comprensible su frescura. ¡Ah! A la peregrinación asistió una señora con su mamá y su hija de (lean bien) siete años de edad. Cuando lo supe mi ego de "rutera" se fue al núcleo del planeta, pero con la experiencia irá mejorando (jajaja).

MUCHAS GRACIAS JOEL
Joel era el jovencito de la moto. Tuvimos una conversación agradable. En realidad se lo advertí pues tendríamos minutos románticos yo semi-abrazándolo durante el viaje. 
Bajé y el cuerpo se me escarapelo. El muy mencionado Santuario del Señor de Qoylluriti estaba  frente a mi. No se vio nada excepto algunos kioscos que vendían recuerdos, casitas destinados a ser tocados con el agua bendita y rosarios. 

SANTUARIO
Subí las escaleras las que me parecieron más cansadas que los cinco kilómetros caminados (el tramo de Qoylluriti es de aprox. 7 kilometros). A mi derecha estaba el altar y el Señor saludándome  y sentí la inspiración que los seguidores sienten cuando llegan al lugar deseado. Es un premio.
El altar repleto de las flores de los que ya habían llegado acomodaron. Los rayos del sol asomarían más o menos en una hora.

CERREMOS LOS OJITOS POR FAVOR
Debí de quedarme caminando. El hecho de caminar obviamente calienta el cuerpo. La misa empezaría en un par de horas a las 7 a.m. Sentarme a morir de frío no era una opción...al menos no consciente.  No aguanté más y me recosté en mi mochila. Morí en dos segundos, totalmente inconsciente. 

IGLESIA: LUGAR DE PAZ Y TOLERANCIA
Cuando desperté escuché comentarios hacia quienes se habían quedado dormidos, otros por quienes se habían movilizado en las motos. Por favor apoye a estos jóvenes trabajadores, yo quería estar atenta cuando empezara la misa. Para eso necesitaba reponer las baterías.

LA MISA
Fue tan emotiva como lo imaginaba. Ese día canté como lo hice hace algún tiempo. Por respeto y comprensión entoné como diosa. Después de la tertulia con el sacerdote, interioricé la razón de peregrinar. El sacrificio, opino, de la caminata dolorosa hacia la cima es la compensación de malos comportamientos que nos quita una pizca de vergüenza. Para luego poder agradecer y pedir al Señor de Qoylluriti nos ayude y se mantenga al lado de nuestra familia durante la vida diaria,  quizás ya estaba sobreentendido, pero yo recién lo concreté esa mañana.

CONOZCAMOS EL TERRITORIO
 La bajada fue una carrera entre el "sol no salgas" y ¡Wao! La maravilla del verdor que no estuve acostumbrada a ver. Tenía imágenes para postal en donde sea que mirara. Aquí debo hacer un llamado: NO BOTEN LA BASURA AL SUELO, BOLSILLOS . Los bolsillos llegan a ser útiles para guardar entre otras cosas basura. Y les confieso que cuando no encuentro servilleta mi bolsillos " paga pato". 

DESCARGUEMOS
La carga de donaciones era gigante: mochilas, zapatillas, juguetes, frazadas, dulces, gaseosas y víveres para la olla básica. Pasamos por cinco comunidades. Las filas de niños, niñas y adultos todos con una gran sonrisa.  RECOMENDACIÓN: hallen la forma de organizar la entrega para evitar doble donación a la misma persona. Habíamos llegado al bus de regreso a las 11 am. aunque estaba cansada bajé a tomar fotos, esas vibras acogedoras siempre llenan el aliento y el cuerpo de voluntad. Llegamos a Cusco alrededor de las 5 p.m.

HOGAR, DULCE TEATRO INKA
Los almuerzos tarde del domingo. Eli preparó pastel de papa, milanesa y jugo de manzana. Almuerzo de dioses. Terminé de comer  y la cama me hacía el llamado irresistible. Engrapada a la cama  quedé lo que restaba del día viendo películas. Mientras tanto Percy estaba en algún lugar paralelo (recuperando pilas).  













































El olor de la tierra húmeda, tocar a manos llenas las piedras acumuladas en las colinas, las montañas que en sus puntas tenían ese verdor atrayente que parecían balcones me gestaban un "adiós vuelve pronto". Caminar con los ojos cerrados mientras el aire hace de las suyas con la piel descubierta, las ganas de no dejar de escribir para mantener el recuerdo vivo cada vez que lo lea. Apretar fuerte con la mano los " arbustos" y notar que habían quedado mil espinas en mi mano ( jajaja). Tengo que usarlo: NO TIENE PRECIO. Gracias Cusco, gracias cuzqueños, gracias Qoylluriti.

Texto: Soulange Segura 
Imágenes: Percy Rojas
"En Ruta"